SOMOS RESPONSABLES ANTE LAS COMUNIDADES EN LAS QUE VIVIMOS Y DESARROLLAMOS NUESTRAS ACTIVIDADES, Y ANTE EL RESTO DE LA SOCIEDAD EN SU CONJUNTO.
Responsabilidad Social
Nuestra política de RSE está enmarcada en:
EMERGENCIA NUTRICIONAL
Participando activamente, apoyando a instituciones estatales, sindicales, intermedias, hogares, comedores y merenderos, además de responder a emergencias sanitarias y alimenticias
FOMENTO DE LA INSERCIÓN EN LA CULTURA DEL TRABAJO Y LA EDUCACIÓN CULTURA DEL TRABAJO Y LA EDUCACIÓN
En los últimos años se fue observando un déficit de candidatos egresados de escuelas técnicas. Para contrarrestar esta tendencia, desde Molino Cañuelas impulsamos y participamos de una serie de programas con el objetivo de brindar oportunidades de desarrollo y capacitación laboral para los jóvenes de la Ciudad de Cañuelas y la Región y a su vez detectar futuros técnicos con potencial, que demuestren talento, para incorporarlos e integrarlos a los equipos de trabajo
Dentro de este lineamiento, se enmarca nuestro:
Programa Molino Cañuelas Wichi
Molino Cañuelas, inició un programa de Responsabilidad Social Empresaria a principios del 2014 en la comunidad aborigen San Ignacio de Loyola, ubicada en el departamento de San Martín, provincia de Salta.
Desde entonces, la empresa -a través de un equipo interdisciplinario de profesionales encabezado por la Lic. Catalina Rojas y liderado por el presidente de la compañía, Aldo Navilli-, desarrolla y financia este programa buscando la sustentabilidad de esta comunidad subsumida en la miseria y la denigración, producto de décadas de olvido.
Tras un exhaustivo diagnóstico, el equipo trabajó y trabaja con las familias de la comunidad en distintas áreas como educación, salud, sanidad, nutrición y proyectos productivos como la producción de bloques y el taller de costura, donde actualmente trabajan agrupados en una cooperativa que produce y comercializa ropa a través de su propia marca: LHAKA.
Las prendas LHAKA – que actualmente se venden en la Ciudad de Salta, Tucumán, Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba y Jujuy, han comenzado a comercializarse también en Hipermercados y Grandes Tiendas, acercándose así al objetivo de lograr la autosustentabilidad de la comunidad por medio del trabajo, superando el asistencialismo y mejorando su calidad de vida.
Los logros nos han llevado a extender el Programa, y en una segunda etapa comenzamos a trabajar en tres nuevas comunidades wichis de la zona, donde viven 800 personas.
Hoy San Ignacio de Loyola se ha transformado en un ejemplo para otras comunidades aborígenes de la zona, y está demostrando que a través del trabajo, es posible superarse.
APOYO AL DESARROLLO SOCIAL
Procuramos contribuir al desarrollo social de las comunidades donde interactuamos, a través del apoyo a las diversas instituciones (Clubes, Escuelas, Hospitales, ONGs).
El presente apartado tiene dos líneas rectoras; por un lado la realización de donaciones tendientes a suplir las necesidades de contención social; y por otro lado, el de la contribución a la mejora de la infraestructura edilicia de estas instituciones haciendo hincapié en las instituciones educativas y médico-asistenciales de forma tal de contribuir al desarrollo comunitario en pos de una mejor calidad de vida de los habitantes de las mismas.